Oscar Schell es
un niño de nueve años hijo de un joyero de la ciudad de Nueva York.
Un año después de los atentados del 11 de Septiembre, Oscar y su madre tratan de
sobrellevar la perdida de su padre quien murió en la tragedia. Un desconsolado
y traumatizado Oscar descubre en el closet de su padre una llave que según el, contiene un significado el cual esta
dispuesto a descubrir a toda costa.
Durante su investigación,
recuerda la forma en que su padre lo
incentivaba a vencer los miedos, a no rendirse en la búsqueda de sus metas y
cumplirlas.
Una emotiva y
sorprendente interpretación del joven nuevo talento Thomas Horn el cual a mi opinión personal
debió haber sido considerado a una nominación al Oscar como mejor actor, porque opacó de manera magistral las actuaciones de Tom Hanks y Sandra
Bullock, ambos ganadores de la preciada estatuilla.
Definitivamente él
es que hace que la película no sea otro drama empalagoso y aburrido.
Un película interesante,
emotiva y en ocasiones graciosa, pero no creo que tenga la categoría de una nominación
al Oscar, pero así es Hollywood que le vamos a hacer?
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