LA HISTORIA DE ALBERTO Y PAOLA DE BELGICA
Cuando el Rey Balduino se caso en 1960 con la jamoneta aristócrata y puritana Fabiola de Mora y Aragón, la monarquía Belga era considerada una de las mas aburridas y sosas de Europa. Estos reyes eran admirados por mantener una conducta recta e intachable, al igual que demostrarse un profundo respeto y fidelidad entre ellos.
El Rey Balduino era muy rígido en cuanto a las costumbres religiosas y los valores morales ese fue su requisito al casarse con Fabiola que ya era una jamona de 31 años cuando se caso con el Rey de 30 años.
Su reinado fue muy tranquilo, hasta que empezaron los problemas maritales entre su hermanito, el príncipe Alberto y su esposa Paola a mediados de los sesenta.
Alberto y Paola se habían casado en 1959 después de un breve noviazgo. Esta boda fue muy televisada y fotografiada en toda Europa ya que tanto el príncipe como la prometida contaban con cierto atractivo físico y glamour que fascinaba a los europeos.
Paola Ruffo di Calabria era hija de descendientes de la realeza italiana y había conocido al príncipe Alberto en una fiesta en el palacio. La atracción fue instantánea y salvaje como lo fue su relación.
Ella revolucionó las cortes europeas, con sus minifaldas, con sus biquinis, con su intensa belleza que convertía en unas momias a todas las reinas y princesas europeas. Pero Bruselas fue demasiado para ella, como lo fue la falta de espíritu que arrastraba su marido, a quien, en vida del virtuoso Balduino, le dio por pecar sin ton ni son.
Las constantes peleas entre los esposos y las historias de infidelidades publicas entre ellos, empezaron a preocupar a los recatados Reyes de Bélgica.
Los escándalos de Paola (su entrada en el Vaticano fue prohibida por la guardia suiza en 1968 cuando quiso acceder a él, vistiendo una escandalosa minifalda y un reducido corpiño; y sus presuntas aventuras sentimentales con Salvatore Adamo, un famoso cantante de esa época que incluso tuvo la osadía de componerle una canción a la futura reina y el fotógrafo de Paris Match, el Conde Albert Adrien de Munt, quien era casado y los sorprendieron juntos y agarrados de manos cuando en trajes de baño paseaban por las playas de Porto Rotondo en Cerdeña). 
Y otros escándalos que hoy dejarían pequeños los de Lady Di. Fabiola y Balduino, tan religiosos y de tan estricta moral ellos, decidieron apartar a Alberto de la sucesión al trono y dirigirla al hijo de estos dos, Felipe.
Paola inclusive se fue del Palacio para vivir la vida loca con sus amantes, abandonando a su esposo y sus tres hijos lo que fue un escandalaso en aquella época.
Por otro lado, para rematar los amoríos del príncipe Alberto con la modelo Melice Menzies y la condesa Sybile Boel también fueron de nota. Ante tan criticables comportamientos, Fabiola y Balduino tuvieron que intervenir "castigando" a la pareja a vivir en el castillo de Belvedere, cada uno en un ala del edificio. Pero obligándoles a comparecer juntos en los actos oficiales. Eso no se olvida nunca.
En 1993 muere de repente el Rey Balduino. Desde ese día, la reina Fabiola de los belgas se convierte en la reina viuda, figura no contemplada en los protocolos reales, como lo es la reina madre. Contra los deseos de Balduino y Fabiola y los pronósticos del pueblo e incluso del gobierno belga, Alberto y Paola finalmente se convierten en reyes ya que Balduino y Fabiola no tuvieron los hijos que deseaban.
Y aunque el hoy rey de los belgas ocupaba el primer lugar en la lista de sucesión al trono, sabía que el heredero in pectore de Balduino no era él, sino su propio hijo, el príncipe Felipe, al que los reyes Balduino y Fabiola habían estado preparando.
Hoy en día, los actuales Reyes de Bélgica Alberto y Paola están a punto de cumplir su 51 aniversario de bodas, y ya pocos se acuerdan de los dolores de cabeza que causaron y que fueron la comidilla de Europa por un buen tiempo. Tanto así que se dice que el hijo menor del los Reyes que nació en 1963, Laurent no es del Rey, ya que para esa época los príncipes apenas se miraban a los ojos y se trataban como perros y gatos.
Pero a pesar de todo están juntos y son los padres de 3 hijos que les han dado nietos preciosos y aunque parezca extraño creerlo después de viejos se demuestran un cariño que nunca nadie se espero. Tanto Alberto como Paola se han perdonado todas las locuras del pasado e inclusive el rey reconoció recientemente que tuvo una hija ilegitima cuando estaba de a balazos con Paola, lo que a la reina no parece importarle.
LA HIJA ILEGITIMA DEL REY
Los escarceos extramatrimoniales de los reyes siempre son motivo de debate, y mucho más si hay una hija ilegítima de por medio. Por eso, no resulta extraño que en Bélgica esperen con expectación la publicación el próximo sábado de la autobiografía de la hija ilegítima de Alberto II, Delphine Boël. Esta joven ha prometido revelar detalles de la relación entre su madre, la baronesa Sybille de Selys-Longchamps, y el rey belga.
El libro, titulado Delphine. Cortar el cordón umbilical, indaga en ese romance y en las presiones de la casa real belga sobre el monarca, según la prensa del país. Delphine Böel relata que cuando tenía 18 años su madre le confesó que su padre era el entonces príncipe heredero, con quien la baronesa tuvo una relación extramatrimonial durante dieciséis años.
La autobiografía detalla además el encuentro entre Sybille de Selys-Longchamps y el por entonces príncipe Alberto de Sajonia-Coburg en 1966 en Atenas y el intento de divorcio del actual monarca, quien quiso separarse de la princesa Paola un año después del nacimiento de Delphine. Según ésta, Alberto II puso al corriente a su hermano, el rey Balduino, que condicionó el posible divorcio a la cesión del título de heredero de la corona y a que la baronesa nunca pudiera ver a los hijos legítimos del rey.
Boël, que nunca ha sido reconocida por Alberto II, publica el libro el día de la inauguración de una exposición organizada por ella misma, titulada Tender los trapos sucios del rey. La familia real es la fuente de inspiración de la provocadora exposición, que entre otros elementos, mostrará esculturas de papel maché que representan al rey Alberto y a la reina Paola como cerdos.
A pesar de su experiencia personal, Boël asegura que sigue apoyando la monarquía y que lo único que le duele es que su padre se niegue a reconocerla. "Cada hijo tiene derecho a tener un padre y a ser reconocido por su progenitor. Seas rey o guardabosque, eres responsable de los hijos que engendras y no los puedes abandonar", señala Böel.
Pero Boël no es la única hija ilegítima de la monarquía europea. El Príncipe Alberto de Mónaco, todavía soltero, se ha visto obligado a reconocer a dos hijos. Al nacer fuera del matrimonio, no cuentan en la sucesión. También tuvo sus deslices el Príncipe Bernardo, el rey consorte. A una entrevista póstuma confesó que sus cuatro hijas, entre ellas la reina Beatriz, podrían invitar a sus fiestas navideñas a dos hermanitas.
LA CONTROVERSIA DEL PRINCIPE LAURENT
También se comenta que el hijo menor de la Reina Paola, el Principe Laurent, no es hijo de el Rey ya que la Reina quedo preñada cuando ella y el Rey estaban de a balazos en 1964. Y sus rasgos físicos no se parecen en nada a los de Alberto. Por supuesto la corona Belga no ha comentado nada sobre estas especulaciones pero si se le ha preguntado al propio Laurent sobre el origen de estos rumores a los que el responde con indiferencia: “Cuando fui concebido, no había nacido así que no me pregunte a mi de eso”.
HABLANDO DEL PRINCIPE LAURENT…
El príncipe Laurent estuvo en la diana de los medios de comunicación en 2007 durante un proceso por corrupción en la Marina, en el que un coronel y ex consejero suyo fue condenado por desvío de fondos, parte de los cuales habrían ido a parar a la realización de reformas en la villa del hijo menor de los reyes Alberto y Paola de Bélgica.
DESCENDENCIA:
Los Reyes de Bélgica tuvieron 3 hijos,
Philippe Léopold Louis Marie, duque de Brabante, nacido el 15 de abril de 1960. Casado con la condesa Mathilde d'Udekem d'Acoz con quien tiene cuatro hijos: la princesa Isabel (Elisabeth Thérèse Marie Hélène) (2001) futura reina de los belgas, el príncipe Gabriel (2003), el príncipe Manuel (2005) y la princesa Leonor (2008).
Astrid Josephine Charlotte Fabrizzia Elisabeth Paola Marie, nacida el 5 de junio de 1962. Es la esposa del archiduque Lorenzo de Austria, que fue nombrado príncipe de Bélgica en 1995. Tienen cinco hijos: Amadeo de Habsburgo (1986), María de Habsburgo (1988), Joachim de Habsburgo (1991), Louisa de Habsburgo (1995) y Laetitia de Habsburgo (2003).
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