QUE BUENA EPOCA

Cuando Sali con el idiota de Federico en su carro y atiborrada de la musica horrible que estaba escuchando:
“Yo..soy, Yasuri Yamilleth…si te mete conmigo te saco la Gillette!”…Yasuri Yamillett, Yasuri Yamillet”…(esta juventud ta cada día mas totada de la mente!)
pasamos por detrás del supermercado Nacional de la 27 con Lincoln y recordé un bar que quedaba justo donde esta la monstruosa torre detrás del super “EL CAFÉ ATLANTICO”  inmediatamente me transporte al pasado me dio una nostalgia y recordé los buenos tiempos y las infinidades de historias que ese lugar era testigo.
El café atlántico era el único lugar que uno iba cuando en la noche uno no tenia a donde coger!...salías temprano de la universidad y cojias derechito pal café a encontrarte con el grupito de la Ucamaima (que cruzaba cada vez que el profesor faltaba a las clases y armaban tremenda chercha en le bar del medio),  con Pedrito el de la oficina esperando a la esposa que terminara de hacer las compras en el Nacional del Frente, podías irte sola y siempre te encontrabas a alguien sentado matando el tiempo o hablando con José el Bartender de el bar frente al parqueo, o Miguelito amargado porque peleo otra vez con la novia.
Una vez Salí con un novio que tenia para entonces y decidimos no ir al café para no encontrarnos con nuestros amigos, queríamos hacer lago diferente, especial.
Después de visitar varios sitios muy chulos pero con la música pésima y un ambiente totalmente snob y aburrido, nos miramos a las caras y sin mencionar palabra nos dirigimos al café! Ahí siempre estaba la pandilla de amigos, tres bares llenos de gente, música amena y nadie te juzgaba si ibas en chancletas, jeans rotos o simplemente en shorts. Era el Café! El sitio donde iba todo el mundo, una época de oro con tantas historias y tantos recuerdos. Yo no estaba aquí cuando demolieron el local, si hubiese estado, hubiera estallado en llanto al ver una reliquia de este país siendo destruida. Porque no es solo una construcción o una casa de la esquina que se demolió, sino un lugar muy especial lleno de experiencias inolvidables.
Las mejores fiestas de disfraces eran las del café atlántico. Los mejores bonches eran los de café, la mejor comida, bebida y si querías darle celos a un novio o si querías que alguien te viera salir con otro chico, tenias que ir al café! Porque siempre había alguien aunque sea el primo del vecino del novio te veía!
El café era el sitio de moda y lo fue por mucho tiempo casi mas de 20 años!
Después de un tiempo, a mediados de los 90’s, el ambiente (como todo en este país) se fue poco a poco dañando, hubo redadas, los cerraron como 3 veces pero cada vez que el Café reabría sus puertas volvía con mucha mas intensidad!, durante la siguiente generación el propietario (me dijeron) que se hartó, vendió el terreno y se largo para Miami.
Cuando regresé de estudiar de Estados Unidos me encontré con el claro!...fue como si me hubieran tirado un balde de agua fría!...Había llegado el fin de una era!
Todavía salgo a la calle y no he encontrado un ambiente en NINGUN LUGAR en ningún café, ni en ningún Pub como el ambiente que se respiraba en el Café Atlántico. Creo que nunca lo habrá! Hasta ahora no lo ha habido, no se, quizás porque la gente que le dio vida a ese ambiente ya no esta! El caso es que nunca olvidaremos los buenos tiempos del Café!