VIVIR EN COMPETENCIA

Leyendo el post anterior me vino a la mente la cantidad de personas en este país que viven de lo que es la PANTALLA y el AYANTE.

Es increíble la cantidad de personas que andan en Yipetas alardeando que tienen dinero cuando en realidad se los esta llevando el diablo y no tienen ni siquiera para comprar un refresco.

Una prima mía que vive en Santiago deja de comer para comprarse su ropa de marca para así aparentar que es de clase social alta.

Conozco una amiga mía que empeño su carro para levantarse a un chico rico que le gustaba y también cogió un préstamo para comprarse su ajuar de ropa CARA cuando se fue de viaje con el, me dice que duro como 5 años pagando la deuda con intereses pero que ella lo consideró como una inversión¨. Una mala inversión porque el chico en cuestión la dejo.

Pero así anda la gente en este país. Compitiendo con el otro.

Si una chica se casa con un chico rico, la amiga tiene que casarse también, si el amigo se compra un apartamento en una Torre el otro tiene que hacerlo porque si!, si te compraste una Yipeta fulano se compra otra mas cara que la tuya y así sucesivamente, una eterna competencia que no se termina.

Así conocen a la gente, enamoran , se casan con una imagen que es falsa. Una pantalla que tarde o temprano se rompe cuando la gente aterriza y ve la realidad de las cosas.

Siempre he pensado que ese tipo de conducta es de gente con baja autoestima y gente acomplejada.

Yo nunca he tenido la necesidad de competir con nadie. Cuando tenia 15 años todas mis amigas hicieron su fiesta de 15 años en el Country Club, menos yo, todas desfilaron en el club Naco y en el Country en el Baile de Sociedad, menos yo. Todas se fueron a Europa a un viaje de 15 años, menos yo. Porque? Bueno porque en mi casa no había dinero para ese tipo de lujos. Y se me explico claramente y lo entendí. En mi casa nunca hubo drama ni reproches de mi parte. Recuerdo padres de mis amigas que pidieron prestamos para mandar a sus hijas a Europa y hacerles una fiesta de 15 años con Ramon Orlando y Juan Luis Guerra.

En mi casa se me inculco el valor del dinero, como trabajar para conseguir lo que yo quería, y como ganármelo. Nunca me dieron nada, a menos que yo me lo ganara. Me inculcaron valores morales y a no dejar que nadie me humillara ni me menospreciara. Aprendí a valorarme como ser humano. Esas son cosas que no tienen precio y que casi ninguna persona que conozco lo tiene.

Da mucha pena ver como esta sociedad esta desvalorizada y llena de individuos vacios que quieren cubrir sus complejos e inseguridades tratando de esconderse en una sabana que les queda corta muy corta. Es algo tan triste ver como la gente se ha vuelto tan superficial y se esta perdiendo las cosas mas importantes de la vida tratando de aparentar lo que no son.

Yo me pregunto, esas personas serán felices? No creo que sean felices o duerman tranquilos matándose la espalda para reunir dinero para lograr cubrir un pagare de 20 mil pesos a fin de mes. En vez de estar ayantando lo que no tienen deberían pedirle a Dios que, ese dinero que botan en lujos y cosas banales, nunca lo tengan que gastar en medicinas y hospitales… porque ahí si es duro.

Yo diré lo que le comente a mi mama la otra noche, yo no tendré un Mercedes Benz del año, ni viviré en una Torre en Naco, ni un tutumpote con dinero, pero de algo si yo estoy segura…que no le debo un chele a NADIE y duermo tranquila.

Porque? Porque no necesito de nada de eso para sentirme feliz y completa, ya lo que quiero y anhelo en la vida ya lo tengo… y no me ha costado un centavo.