RAUL CUBILLAS: El
FOTOGRAFO DE LOS TRIUNFADORES
En los años 80 Raúl Cubillas era el fotógrafo de los
artistas, con oficinas y estudios en Santo Domingo, Puerto Rico, Miami y New
York. Un fotógrafo que rompió con los esquemas tradicionales en la fotografía,
el más cotizado de la época, lo que le permitió crear un portafolio importante
de clientes en el arte, el mundo social, publicitario, económico, empresarial y
político en el país. Pero una grave enfermedad termino con su vida a destiempo.
Después de ser uno de los fotógrafos mas famosos y cotizados del país, hoy en día
poco se sabe de el ni el trabajo que hizo. Es una pena como gente que en su
tiempo fue solicitada por todos con los años ha quedado en el olvido.
Pase días investigando sobre la vida de este hombre y lo único
que pude encontrar fueron varios escritos de Joseph Cáceres y este articulo de
la también desaparecida Revista Rumbo de 1996, bastante interesante, donde Raúl
Cubillas relata su vida después de ser diagnosticado con SIDA.
«Rumbo* DEL 20 DE DICIEMBRE DE 1995 AL 3 DE ENERO DE 1996
Raúl Cubillas: El SIDA es la
enfermedad mejor diseñada para la Humanidad
POR: NORYS SANCHEZ
No hay artista ni modelo de calibre en el país que no haya
posado para su cámara. Retratista de las más encumbradas familias dominicanas y
colaborador asiduo de prestigiosas publicaciones internacionales, a Raúl
CubiIlas, fotógrafo de profesión, con 48 años a cuestas, la vida le hizo una
jugada: en 1993 se le diagnosticó HIV positivo, que tenía el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA), al que describe como una de las
enfermedades mejor diseñadas para la Humanidad.
“La Humanidad es tan
fatalista que necesita del SIDA porque ahí entran los grupos que dicen que Dios
castiga con esta enfermedad”, comenta reflexivo.
Raúl, español, combina su trabajo artístico con una nueva
misión: darles esperanza, aliento o quizás valor, a aquellos que padecen del
SIDA.
A él se le había diagnosticado un tipo de cáncer mortal de
piel, del cual sería operado. Se sometió a una serie de análisis de sangre,
incluyendo la prueba del SIDA. Los resultados salieron positivos. La esposa fue
también diagnosticada HIV positivo y falleció el 31 de diciembre de 1993. El
matrimonio procreó dos hijos, ahora con siete y ocho años de edad, quienes,
conforme los análisis, no tienen SIDA.
Superado el impacto psicológico en que se sumergió cuando se
le dijo que era HIV positivo —perdió 46 libras en tres meses—, se lanzó a
indagar cuanto pudo sobre la enfermedad y la virología. Sin sentirse por un
momento condenado a muerte.
P. ¿Cómo cambió tu vida?
R. Todas las tragedias cambian al ser humano; mientras más
profunda, más profundo es el cambio. Cuando se trata de una enfermedad tan
supuestamente mortal, tan terminal, tan estigmatizada como es el SIDA, pues el
cambio es bastante profundo.
Fui miembro de la Marina norteamericana y una de las cosas
en las que nos entrenan es con todo tipo de agentes biológicos y químicos.
Cuando salió la noticia del SIDA, allá por 1981, pensé que se le había soltado algo
a algún laboratorio; o que se trataba de un truco de las compañías de fármacos,
o lo que sea, para asustar a la población, para restringir un poco la
inmoralidad. Cuando me tocó, lo que hice fue investigar todo lo que es la
virología. Me di cuenta de que aquí había un gran disparate, un fraude; en
realidad, no cuadraba nada. Se publicitó una enfermedad no como requisito
científico, sino como requisito de prensa y sensacionalismo. Todas las
enfermedades conllevan una forma de categorización que tiene que ver con los
postulados de Koch, que son muy sencillos. Estos postulados sostienen que para
categorizar una enfermedad, tienes que tener el agente que la causa antes,
durante y después. Ese agente debe ser inyectado en un primate, un orangután,
un chimpancé, o un animal de laboratorio, y causar exactamente los mismos
síntomas. Con el SIDA, todo eso se tiró por la ventana y se dio una rueda de
prensa muy a lo Hollywood, muy estilo show-business’, con mucho
sensacionalismo. Lo que se determinó por decreto de prensa es que había una
enfermedad y un virus que iban a acabar con la humanidad Un virus que era más
inteligente que nosotros, de acuerdo al francés Monta-ñer, uno de los
colaboradores de este gran fraude. El principal criminal de todo esto, yo diría
que es Roberto Gallo.
Ahora Montañer dice que el HIV no es lo que causa el SIDA,
ahora está retrocediendo. Se lanzó con eso y ahora retrocede y dice que tiene
que haber un co-factor. El virus de por sí no causa la enfermedad, lo que sí
causa la enfermedad es el abuso de drogas recreacionales, enfermedades
venéreas, abuso de fármacos, y a veces esas tres cosas en combinación. Hay otro
factor muy importante, como dice Montañer; tiene que haber un co-factor. El
virus de por sí no causa la enfermedad. Es imposible que un virus de por sí
cause alrededor de unas 30 enfermedades. Ese es el disparate científico más
grande: el que se cree eso cree en Santa Claus y en que Kennedy fue asesinado
por Oswald.
Lo que tenemos aquí es un disparate irracional. El virus es
en realidad una materia muerta que no tiene metabolismo, no tiene propiedad de
movilizarse, es un millón de veces más pequeño que una bacteria.
El mismo Roberto Gallo fue sometido por fraude y mala
conducta científica, por plagio, dos años después de supuestamente descubrir
este virus. Estamos bregando con una persona que en realidad se manchó las
manos con plagio y fraude.
Ahora, la humanidad en realidad es tan fatalista que
necesita del SIDA; el SIDA es una de las enfermedades mejor diseñadas para la
humanidad. Ahí entran los grupos a los que, dicen, Dios castiga. Todos los
homosexuales se sienten aludidos. Es la enfermedad que, supuestamente,
bíblicamente, va a acabar con nosotros. Entonces, todos los moralistas, todas
las empresas de fármacos, todas las que manufacturan productos de gomas,
guantes, condones, mascarillas...se están beneficiando. Los médicos se están
beneficiando....
P. No obstante, cuando se te dijo que eras HIV positivo te
atemorizaste tanto que perdiste mucho peso, te preocupaste...
R. Sí,
perdí 46 libras.
P. ¿Por
qué?
R.
Porque uno está inmerso en una sociedad manejada por los medios de comunicación.
Yo tenía mis dudas.
P.
¿Cómo fue?
R. A mí
me diagnosticaron melanoma, un cáncer de la piel, sumamente mortífero. Me iban
a hacer una cirugía y cuando me hice los análisis, el HIV dio positivo. Ya yo
estaba condenado a muerte con el melanoma, quiero decir, que la condena de
muerte del SIDA no era nada para mí porque no te pueden matar dos veces. Es
como si a un criminal lo condenaran dos veces a morir. El melanoma sí me
preocupaba, no el SIDA. Mi esposa sí estaba preocupada. Al dar yo positivo,
lógicamente ella lo estaría también y así fue.
P.
¿Cómo se curó el melanoma?
R. El
melanoma se curó con ozono, lo mismo que el supuestamente SIDA que yo tenía.
P. ¿Y
tu esposa?
R. Los
dos nos sometimos al tratamiento de ozono en Sosúa. Mi esposa, por tres meses;
yo, por cinco. El error de ella fue que empezó a comer de todo, porque así se
lo sugirieron los médicos para que recuperara las 20 libras que había perdido.
Yo no. Desde ese entonces y hasta ahora sólo como frutas y vegetales crudos.
Tanto a ella como a mí, los análisis, luego del tratamiento, nos daban
negativos.
Ella
murió ocho meses después de diagnosticársele. Ella se desplomó totalmente,
estaba en muy buenas condiciones; pero, al diagnosticársele que era HIV
positivo se desplomó. Ella murió el 31 de diciembre de 1993. Para ella fue una
condena de muerte que no pudo rebasar. Se deprimió, en fin-...se debilitó. El
gran secreto de curar esta enfermedad está ahí. Esta enfermedad no mata,
contrario a toda la publicidad. Número uno, todos vamos a morir, pero ésta no
es una enfermedad mortífera, lo es cuando te suministran fármacos como el AZT,
absolutamente un veneno. Es simplemente una quimioterapia para leucemia,
totalmente venenoso. Es tan tóxico que la gente que lo maneja debe tener
mascarilla, guantes y una ropa protectora. Esos son los científicos que manejan
25 miligramos y a los sidosos les dan entre 500 y 1,500 miligramos diarios.
Entonces, la profecía se cumple. El SIDA mata, sí, mata a través de lo que tú
tomas.
P. Tus
hijos, ¿tienen SIDA?
R. No. Es posible que ellos hayan salido con la
enfermedad, pero pueden modificar su sistema inmunológico a medida que van
creciendo. Además, luego de someterlos al tratamiento de ozono y cambiarles
completamente sus hábitos alimenticios , todas
las pruebas les dan negativas. He tenido problemas con ellos en algunos
colegios por este tema, pero finalmente los sometí a unas pruebas de
laboratorio y al dar negativas, ahora están estudiando en un colegio sin ningún
problema. Ellos son vegetarianos como yo. Comen frutas tres
veces al día. No comemos nada que sea producto animal.
P. ¿Crees entonces que se está matando a la Humanidad?
R. Han matado legalmente medio millón de personas en los
últimos ocho años, y alguien va a tener que pagar por esos crímenes. Todos los
que proponen el uso de AZT para mí son criminales, asesinos, están implicados
en genocidio, desde el que lo fabrica, hasta el que lo vende y el que lo administra.
P. ¿Cómo ha cambiado tu visión hacia la Humanidad?
R. Para mí la Humanidad en realidad está bastante perdida.
En materia de nutrición, hemos sido engañados. Desde el momento en que dejamos
el seno de nuestra madre, hemos sido engañados. El ser humano está diseñado
para comer frutas solamente, somos básicamente primates. No somos perros
diseñados para comer los desperdicios, que es lo que hemos hecho de nuestra
vida. Tenemos una longevidad para nuestra especie de aproximadamente 150 años;
sin embargo, nos conformamos con vivir 75 años. Somos el animal más enfermo del
planeta tierra y eso se debe a lo que comemos. Nos explotamos a nosotros
mismos. La medicina moderna vive de la enfermedad, no de la salud. ¿A quién le
conviene que tú comas carne y leche? Al que las vende y, finalmente, al médico.
Sin embargo, los primates avanzados, como el orangután y el chimpancé, son
99.9% genéticamente igual a nosotros y los que viven libremente no sufren de
ninguna enfermedad degenerativa como nosotros. Mueren de viejo, no por
degeneración.
Cubillas: "la medicina moderna vive de la enfermedad,
no de la salud".
P. ¿Qué
entonces le recomiendas a la Humanidad?
R. Comer frutas.
P.
¿Pero aparte de eso, respecto a lo que está sucediendo conforme tu visión y
respecto al SIDA ?
R.
Bueno...todo comienza con lo que comes. Lo que comes te afecta sicológicamente.
Tú no eres un cementerio para animales. Recuerda que el sexto mandamiento dice
no matarás y no especifica a quién no matarás. Ahí dice no matarás. El ser
humano no perdió el Paraíso, nunca salió del Paraíso. En realidad, la fruta
prohibida era quizás los animales que comenzamos a matar. Yo como frutas tres
veces al día y estoy en perfecta salud, trabajo un promedio de 18 horas. Me
siento mejor ahora a los 48 años que a los 20. Recuperé mi vista, mí pelo, mi
memoria...
P.
¿Perdiste todo eso a consecuencia de virus del SIDA?
R. No,
no, no digas virus, yo lo perdí como producto de sífilis, porque lo que yo
tenía era sífilis. Mi esposa tenía sífilis. Lo que pasa es que ya la sífilis,
las mutaciones que hay con la sífilis, no se pueden contrarrestar con
antibióticos. Ahora tú tienes como tres o cuatro tipos de sífilis: la que
todavía puedes curar y hay otras, el 75% de las sífilis, incurables. Y la
sífilis y el SIDA son idénticos. Tú miras los síntomas de una y de otra y son
idénticos. La sífilis es el gran imitador porque imita casi todas las
enfermedades. Ya no es tan fácil diagnosticar sífilis.
P.
Entonces, cuando te hicieron el análisis en 1993, ¿qué te dio positivo? ¿El HIV?
R. HIV
positivo. ¿Qué implica HIV positivo? Bueno, hay miles y millones de anticuerpos
que tiene tu cuerpo ahora mismo. Si yo aíslo uno y hago una prueba para él,
entonces yo puedo inventar un anticuerpo mañana. ¿Y los portadores de ese
anticuerpo, ¿qué determinan? Si tú eres HIV positivo, es posible que tú
tengas... Mira, HIV positivo te puede pasar después de una gripe, después de
una enterectomia, lo puedes ser si has tenido problemas con el hígado,
hepatitis. En otras palabras, HIV positivo no quiere decir que tú tengas SIDA.
P. En
tu caso era sífilis, entonces.
R. En
mi caso era sífilis. Mi esposa la tuvo por muchos años y no lo sabía y me la
transmitió. Ahora, ¿cuál es la forma más fácil para una mujer contraer sífilis?
Por el sexo anal. Eso no lo mencionan en ninguna de las campañas contra el
SIDA. Una penetración anal para una mujer, una sola vez, por más saludable que
esté, puede hacerla contraer sífilis. Y la puede tener en su cuerpo por 10, 15,
20 años antes de que en realidad le cause problemas de salud.
Ahora,
vaginalmente es muy difícil contraer sífilis. La mujer tiene que estar muy
débil y el hombre muy infectado para trasmitirle sífilis. Pero con una sola
vez, aunque la mujer esté robusta y sana, con una sola penetración anal de un
hombre levemente contaminado con sífilis, la puede contagiar.
Eso no
lo mencionan en las campañas contra el SIDA, no mencionan que estas jovencitas
de 15 y 16 años que quieren llegar vírgenes al matrimonio se dejan penetrar
analmente y lo contraen, sólo por eso. Esas cosas no la dicen sobre la
enfermedad. La campaña sobre la prevención de enfermedad venérea debería ser,
no contra el SIDA, porque el SIDA conlleva una condena a muerte. Tú no le
puedes poner una condena a muerte a una enfermedad.
El
cáncer lo sabían curar desde 1930 y la sífilis, desde principio de siglo
también. Sin antibióticos. Sin embargo, a cualquier persona que le diagnostican
cáncer o SIDA lo condenan a muerte; ya ahí sicológicamente tú le estás quitando
la esperanza de rebasar o de sobrevivir esa enfermedad. Eso es lo más dañino de
esta campaña.
Si te
da no llegas. ¿No llegas a dónde? ¿Por qué te dicen que no llegas? Porque te
están dando quimioterapia como AZT. AZT es quimioterapia para leucemia, no tiene
nada que ver con el SIDA y es un fármaco que lo prohibieron hace 27 años; lo
sacaron de circulación porque era tan tóxico. Cuando lo inventaron, en los años
70, lo sacaron inmediatamente de circulación porque mataba a los pacientes más
rápidamente. Y ahora, de repente, en los últimos ocho años lo utilizan para los
que tienen SIDA.
Eso te
dice algo: aquí hay un genocidio deliberado. Es un inmunosupresor, el AZT te
destruye tu sistema inmunológico. No tiene lógica que te den un veneno, una
toxina que destruye tu sistema inmunológico. A una persona que ya tiene
problemas con su sistema inmunológico, que está inmuno deprimido, es como
echarle gasolina al fuego para apagarlo. Habría más que decirte porque esto es
muy profundo...
“La campaña sobre la prevención de enfermedad
venérea debería ser, no contra el SIDA, porque el SIDA conlleva una condena a
muerte. Tú no le puedes poner una condena a muerte a una enfermedad"